miércoles, 23 de julio de 2008

( * ) La Despedida


Este es un cuento urbano que podría ocurrirle a cualquiera, no olviden colocar los cerrojos y "que la noche os sea propicia".

- Hola, Nico. Después de tiempo ¿Verdad?
- Perdone, señorita, creo que me confunde con alguien más.
- No, no lo creo, yo siempre recuerdo una cara, y otros detalles —dice la mujer con una sonrisa más que coqueta, el intervenido y desconcertado sujeto traga saliva y pone cara de pánico, la cual intenta disimular—.
- Aún creo que se equivoca, señorita. Yo no me acuerdo de usted, es más ni por asomo me parece familiar su rostro.
- Ay, Nico, por favor, no te molestes en disimular, veo que estás solo, o sea, no veo a nadie a tu lado, no tienes por qué fingir que no me conoces, a menos que tu esposa o novia ande por otro pasillo del supermercado.
- Mujer, por favor, baja la voz, no seas indiscreta —el tipo menea la cabeza y alza la mirada en un gesto de incredulidad— ¿Qué pasó con eso de máxima discreción?
- ¡Ajá!, sabía que eras tú, no podía estar equivocada, yo raras veces olvido a alguien, querido, y de ti me acuerdo especialmente.
- Te dije que bajaras la voz, por lo que más quieras, baja la voz.
- Ok baby, tranquilo.
- Ya, bueno, soy yo, Nico no es mi nombre pero sí, me acuerdo de ti. ¿Contenta? Ahora desaparece.
- No, no estoy contenta.
- Era una pregunta retórica. —Se da un palmazo en la frente y mira a su alrededor.
- Ay, Nico, o como te llames, qué graciosa fue esa noche, cuando se lo contamos a las demás chicas del B. no paramos de reír hasta el día siguiente. Eres toda una celebridad, ¡te cuento ah! Todas querían conocerte.
- Maldita noche, será para burlarse en mi cara, seguramente.
- No. ¿Cómo crees? —La ironía no podía ser disimulada, sobre todo en una lengua tan indiscreta—. Pero dime. ¿Llegaron a tomar la foto tus amigos? Por que si es así, y las quieren publicar en Internet tienes que pedirles que no se muestre mi cara, ah, ya sabes cómo son estas cosas, además creo que no es difícil con ese programa de la computadora, ¿cómo se llama? Fotoshó, creo. ¿No?
- Sí, eso, pero no te preocupes, no llegaron a tomar ninguna foto, estaban más ocupados en revolcarse de la risa. Malditos, ya me vengaré.
- Ay, por favor, no seas así, yo creo q sólo era una broma, querían tomarte la foto mientras tú y yo hacíamos cositas ricas —La mujer lanza una palmada fuerte en la espalda del ya demasiado avergonzado “Nico” a la vez que suelta una grosera carcajada—. Pero las cosas se dieron así pues, Nico.
- Ya cállate por Dios, todo el supermercado nos está mirando. —“Nico” hunde su cabeza entre sus hombros como si así pudiera ocultarse, se agacha y se da cuenta que lo poco que lleva en el carrito tampoco lo camufla.
- Siempre me acuerdo y siempre lo cuento a todos mis clientes. Ese depa era del que se iba a casar, ¿no? El pobre ni había comprado muebles, tengo que confesarte ahora que nunca lo había hecho en el suelo pelado, y por supuesto, nunca lo llegamos a hacer realmente, estabas sentado ahí en el suelo apoyado a la pared y yo te lo estaba chupando. Mira, déjame decirte que yo nunca me había esmerado tanto ah, porque normalmente no me tocan clientes guapos. Contigo era otra cosa, pues, realmente me gustaste.
- Mira, por favor, no quiero que me cuentes esto que yo ya sé de sobra.
- No, pero espérate pues, es que quiero explicarte, no quiero quedar mal. Entonces, cuando yo escuché que se abría la puerta y todo ese ruido que hacían tus patas, ¡pucha, me asusté pues!, entonces justo te estaba apretando con los labios porque ya parecía que ibas a terminar y cuando volteo para ver por qué tanto ruido, me doy cuenta que tengo el condón en la boca. Todos me miraron y se empezaron a cagar de risa, seguro por mi cara de susto y con un condón vacío en la boca, entonces veo que se ríen peor y más fuerte y volteo y te veo ahí derramando toda tu lechita en el piso.
- Y el huevón de Julio que había recibido su depa recién tres días antes con su piso de DD, me quería matar.
- Ay sí, pobrecito —La mujer no paraba de reír y llamar la atención de todos los clientes del supermercado— ¿Y qué se te dio por agarrar esa chalina que estaba en la esquina junto con todas las mochilas y casacas?
- Es que yo sabía que esa chalina se la había regalado el cura, director del colegio, por ser bien chancón, al huevas de Toño, y yo sabía también que eso de entrar a tomar la foto era idea suya. De alguien tenía que vengarme pues.
- Ay, Nico, Nico, ¿ya ves? Recordar es volver a vivir.
- Carajo, ya quisiera no recordar eso, y quisiera que toda esa sarta de patanes se olvide también, pero me queda de consuelo que no llegaron a tomar la foto y que le cagué la chalina a Toño limpiando el piso. —Ahora “Nico” sonríe con picardía, mira a la mujer y le dice que ya debería olvidar esa historia.
- Bueno, trataré, pero no te prometo nada. —Hace una pausa, abre su cartera y saca una tarjeta rosada— Llámame, a ver si terminamos lo que comenzamos ese día —.Le da un beso chiquito en los labios a Nico y se va—
- Belinda Samadoval, consultora de belleza —lee la tarjeta en voz baja, sonrié y se dice a sí mismo— de consultora nada, carajo, que bien encubierto tiene el negocio esta pendenciera —. Mira la tarjeta, hace una mueca y la guarda en su billetera.


Etiquetas en PeruBlogs: - -

6 comentarios:

Luis Aquino dijo...

Jajaja.. q buina!!!

zeta dijo...

Nada mal, me gusta encontrar cosas así de claras y directas...Suerte en el concurso, chao...

Kryor dijo...

muy chevere armandin!!!, fuera de tu estilo literario, pero facil de leer y sobretodo bien entretenida!!!

Espero que no haya sido tu chalina ;)

Reiner Díaz dijo...

ombre, qué buena!

J.C. dijo...

jajaja, me trajiste unos cuantos recuerdos sucios a la mente. Buena historia eh! Hasta luego.

J.C.

Francotte dijo...

jejeje Armando, esta historia de hecho, me ha pasado, pero yo no estuve contra la pared derramando leche en el piso jajajaja, que buen relato, quien te la conto? o te la tienes bien guardada tambien picaron!

.:: (()) ::.